De este fin de semana destaco el sábado de "yayos".
Fue un día muy completo, siesta en el bus para ir a casa de los yayos, comida estupenda con sobremesa llena de risas por los escondites del peque, pijama nuevo para las siestas allí y para culminar cuentacuentos en El Dragón Lector (donde llevábamos a mi sobrina).
De ahí es esta foto, el peque alucinado y la yaya disfrutando de lo lindo.
Qué haríamos sin ellos. .....