ACTIVIDADES DEPORTIVAS PARA LOS NIÑOS



Desde hace una semana voy con mi peque a natación, en realidad matronatación ya que sólo tiene 5 meses. Ya sabemos todos lo beneficioso que es este deporte, pero ver a tu peque disfrutando del agua, chapoteando y riendo tanto, es estupendo.


Desde los 5 o 6 meses se imparten clases de matronatación en las piscinas privadas, en las públicas que yo conozco no hay para bebés. Como os digo es una experiencia única como madre, poder compartir estos momentos de disfrute, aprendizaje y evolución continua con tu hijo.


Os contaré algunas características de este deporte que podemos realizar con nuestros hijos.

Como dije antes su beneficios son muchos, remarcaré que en el bebé favorece su desarrollo psicofísco, desarrolla sus capacidades sensoriales, afianza el vinculo padre/madre – hijo, favorece la alineación corporal, activa la circulación, desarrollan la fuerza corporal, coordinación y musculatura…
Las clases con los bebes también son con los padres, el monitor siempre estará con nosotros en la piscina pero seremos lo padres quienes realizaremos los ejercicios con nuestros hijos.
Los recursos con los que se disponen suelen ser pelotas, “churritos”, animales de plástico (para el agua), colchonetas…

Cuando tienen alrededor de los 3 años las clases son sin padres, por ello se desarrollan, además, otras capacidades como la socialización y más adelante la empatía y el compañerismo, desarrollo de independencia y autoconfianza. En esta etapa aprenderán a nadar solos y a tirarse desde la colchoneta del bordillo para entrar en el agua.

Sobre los 5 años las clases son más parecidas a las de los adultos, sin olvidar que aprenden jugando. La respiración es muy importante, ahora les enseñamos a tomar conciencia de ella y trabajar la respiración abdominal. Se comienza a enseñar los distintos estilos.

Además de los beneficios del ejercicio en sí, tiene otros que también pueden ayudar a la hora de mejorar o encauzar las actuaciones de nuestros peques, como por ejemplo: puede que para algunos sea un ejercicio que le ayude a descargar tensiones y poder dormir mejor (no sólo ese día de piscina, sino poco a poco interiorizar la rutina que sigue), o para otros les ayude a comer mejor (siempre se ha dicho que el agua da hambre, aprovechemos para darles alimentos sanos y variados tras la actividad), o incluso sea el recurso que necesitaba nuestro peque para mejorar en sus relaciones sociales, iniciativa, competitividad (en el sentido de querer mejorar).

Os animo a todos a que hagáis esta actividad deportiva en familia, ya me contareis vuestra experiencia.