HACEMOS NIEVE

nieve casera


El invierno está a punto de irse y por aquí no hemos visto la nieve, también es verdad que podíamos haber subido a Navcerrada la semana pasada..... Como dice el dicho, si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. Y eso es lo que hemos hecho ¡¡NIEVE!!


Con un par de ingredientes puedes conseguir una nieve muy real, compacta y fría. Esto último es lo que más nos sorprende, porque es verdad que está fría, fría, vamos para ponerse los guantes ara hacer las bolitas.

Pinchando en la imagen podéis descargaros la receta y su preparación, guardarla y utilizarla en cualquier momento.



Una actividad muy sencilla donde sólo necesitas bicarbonato, agua y un recipiente para verterlo. Mezclar con paciencia y poco a poco para llegar a la textura deseada y ¡disfrutar!. 

Me encanta esta actividad porque vale para muchas edades.

Para los bebés es muy estimulante.


Los menores de 2 años al tocar el bicarbonato en seco no les hace mucho tilín, en cambio el agua les encanta. Los mayores de 2 años aunque les encanta el agua, disfrutan mucho de la textura fina y suave del bicarbonato y empiezan a dibujar en la bandeja. Mi peque me pide dibujar las letras.


Cuando mezclamos, es mejor que pongamos poco agua en la jarra para facilitar que el peque pueda verter el líquido. Así podremos ir añadiendo más agua si vemos que la mezcla lo requiere. Más o menos nosotros usamos un paquete,  para jugar y poder hacer muchas bolas o figuras, por niño.
Según vamos mezclando  y manipulando la nieve, esta se vuelve más fría, así que podemos comprobar el cambio de temperatura del inicio al final.



Según su edad pueden hacer formas con figuras o moldes como los de la plastelina, o muñecos de nieve ....

Para darle más juego a este material podemos colorearlo con colorante allimenticio, jugar a mezclar colores o hacer un dibujo.

Y como remate final nos lo podemos llevar al baño, esta parte me encanta. Después de jugar y disfrutar de lo lindo, a mi peque le gusta llevarlo a la ducha (como no tenemos bañera, a veces metemos bandejas y juega a trasvases, cocinitas ...)


La primera vez se sorprendió mucho al ver que al ponerle más agua, la nieve se deshacía y desaparecía (menos mal que no pusimos toda a la vez) y nos dio pie para hablar del paso de solido a líquido. Ahora intenta ver cual es la cantidad de agua que tiene que poner para que empiece a volverse líquido.

Así solemos terminar el día que hacemos nieve, jugando en la ducha y limpiando las tuberías (je,je,je, dos en uno)


También hay varias versiones con otros ingredientes, aunque después de probarlas me quedo con la de agua y bicarbonato. También me gustó con bicarbonato (3) y suavizante de pelo (1), queda igual de frío y más consistente, pero no muy recomendable para los bebés que aún se lo llevan todo a la boca


Te animo a probar este material casero, ¿ya lo conocías?