Hace tiempo que la lectura del cuento la hacemos de distintas formas. Está el modo tradicional "mamá lo lee y el peque se lo pasa pipa", el modo pongo mi granito de arena "mamá lee el cuento y el peque va aportando de su cosecha" y el modo ahora me toca a mi "mamá lee el cuento y luego lo cuenta el peque a su manera"
Este último modelo está tomando más fuerza en el cuento que solemos leer por la noche y la verdad es que es muy divertido y veo como crece, lo que le pasa por la cabeza y lo más curioso es que aunque leamos el mismo cuento y yo lo tenga que leerlo tal cual, él no siempre hace la misma versión.
No es que cambie mucho el cuento pero por ejemplo, en los cuentos sin palabras (son los que más utiliza para hacer esto) deja el eje principal que yo le he contado pero los secundarios varían según él haya tenido el día.
Este cuento, Aquí es mi casa, lo sacamos de la biblioteca y nos vino muy bien para tratar su forma de actuar en el parque. Trata de un niño que marca una línea para diferenciar lo suyo de lo de los demás y no permite que nadie la traspase. Una vez quién se acerca es otro niño y el protagonista cambia de actitud al ver que se quedará sólo y en realidad quiere jugar con este niño.
Pues el peque si en el parque ha compartido sus juguetes y le han dejado otros y lo ha pasado genial, cuenta el cuento tranquilo y con un soniquete. Pero si por el contrario, a él le ha costado compartir o no le han dejado el que él quería,aunque luego lo arreglarán y lo pasarán genial, lo cuenta muy deprisa y con tono posesivo.
Esta forma de contar a su manera, lo hace con cuentos que se sabe muy bien o con los que más le han impactado.
Dejarles que ellos nos cuenten los cuentos me parece una manera muy interesante de fomentar la lectura, conocer un poco más a tu peque, establecer una comunicación basada en los sentimientos que cuando crezcan y dejen los cuentos continúe abierta, potenciar su creatividad e imaginación...
Por eso no me gusta ver, sobre todo en la biblioteca, que cuando un niño le está contando un cuento al adulto este le corrija si no lo ha dicho como se supone que es. Los niños sí necesitan que tú, como referente, cuentes el cuento de al misma manera porque les da la seguridad para poder aprendérselo y después adaptarlo a ellos.
Y ya que estoy con termas de bibliotecas, permitídme que reivindique que se permita hablar a los más pequeños mientras leen sus cuentos. Está claro que si la sala de infantil también es la de estudio de infantil, se intente mantener un silencio relativo sobre todo si hay chicos haciendo deberes. Pero a veces veo un exceso de shhhhh por parte de las bibliotecarias (que a veces ellas no respetan) al fin y al cabo un niño de 3 años no puede contenerse al emocionarse.
Y después de esta "charlita" que me he marcado ¿os cuentan vuestros peques cuentos? ¿habéis analizado lo que os cuentan?
