En épocas de calor necesitamos hidratarnos más. Beber más agua, tomar más fruta y verdura y bajar el consumo de grasas y azúcares, es lo que recomiendan los profesionales.
Pero la forma que tenemos de hidratarnos no es la misma que para los bebés. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud)
" La leche materna tiene más de 80% de agua, especialmente la primera leche que el/la bebé consume en dada mamada. Por tanto, si la madre siente que su bebé esta sediento/a, ella debe amamantarlo/a para así calmar la sed. Los bebés no necesitan agua adicional, ni siquiera en climas calientes. Esta es una de las razones por la que se recomienda que los niños y niñas reciban lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida "
Desde aquí queremos recordar la importancia de la lactancia materna, sobre todo en las zonas donde el agua es un bien preciado y las sequías son recurrentes. Si aún no conocéis el reto de Somos la LECHE, tenéis la información en el lateral del blog y no perdáis de vista #mundolactante
¿Recuerdas cuando empezaste a ofrecer agua a tu peque?
Los niños tienen
un mayor riesgo, de deshidratación
que los adultos. La ingesta de agua debe ser igual a la ingesta de energía.
Los niños sudan menos que los adultos, dependiendo de la etapa del desarrollo, pero al ejercitarse al calor se deshidrata de forma similar que el adulto, su temperatura corporal se eleva más rápido. Por este motivo reponer lo líquidos es muy importante tras el ejercicio, al igual que antes y durante. (información de nutricion.org)
Cuando empecé a ofrecer, al peque, agua ya tendría unos 8 meses y comenzamos con un vaso con pitorro y doble asa, de este pasamos a vaso con doble asa (bajo supervisión y luego sin ella), a uno con un asa y actualmente ya bebe con un vaso sin asas.
¿Has usado tantos tipos de vasos ? Puede que me pasase, no?
Al envejecer, disminuye la proporción de agua del organismo,
representando tan sólo el 60% en hombres y
50% en mujeres, frente al 80% en niños. Las necesidades
de líquidos son variables para cada persona, en
función de la actividad física o ejercicio que realice, de
las condiciones ambientales, del tipo o patrón dietético,
de los hábitos tóxicos como el consumo de alcohol y los problemas de salud que padezca .(información de nutricion.org)
Puede que cueste, a veces, conseguir que el peque beba agua tras el ejercicio o en temporadas de calor. Te dejo algunos trucos que he utilizado por si te sirven.
Seguro que sabes que tengo un mini-chef en casa y una de las cosas que hacemos en verano es limonada (totalmente apta para niños)Le encanta el limón, igual que a mí, y utilizamos un exprimidor eléctrico para empezar a sacar el jugo del limón y luego con el manual el peque saca un poco más. El eléctrico lo uso yo porque no le gustan nada los ruidos fuertes como los del exprimidor, secador de manos o de pelo.....
Los ingredientes son muy básicos: limones, agua, hielo y azucar moreno.
Primero exprimimos los limones, al menos 7, y mezclamos con 1/2 litro de agua y un par de cucharaditas de azucar moreno.
Probamos hasta encontrar el equilibrio que nos gusta hasta llegar al litro de agua.
Cortamos un limón a rodajas, tras limpiarlo bien, y las metemos dentro de la jarra. Enfriamos en la nevera y ponemos unos hielos al servir..
Para favorecer su hidratacón, además de la ingesta de líquidos, aumentar el consumo de frutas y verdras, cremas y sopas es otro recurso. Mañana os contaré recetas divertidas para que les guste ingerir estos alimentos en verano.
Pero no sólo hay que hidratar por dentro, mantener la piel hidratada es muy importante, aquí podrás ver información sobre las cremas solares. Dar una ducha tras la piscina ayuda a retirar el cloro y así eliminar irritantes de la piel.
Por último aquí podéis ver varios síntomas de deshidratación a tener en cuenta
Feliz día y a hidratarse
