UNO MÁS EN LA FAMILIA



Que alegría da ser uno más en la familia........o eso pensamos muchos, pero la verdad es que quien más lo va a notar será el futuro hermano mayor.

Pasan los primeros meses y parece que todo va bien, pero cuando la barriga se nota, cada vez más gente tiene a la mamá en palmitas, muchos peques cambian su comportamiento.

Los CELOS son un sentimiento natural y todos los pasamos en algún momento, pues los niños también. La llegada de un nuevo hermano puede ser motivo de estos sentimientos.

Debemos partir del punto que cada niño tiene un caracter, una forma de ser y que afrontan los problemas, sorpresas o dilemas de forma distinta y no siempre en el momento que esperamos. Con esto quiero decir, que los celos ante la llegada de un nuevo hermano no siempre surgen en el mismo tiempo o con la misma intensidad.



Es evidente que los niños se fijan en nuestro comportamiento y en nuestro estado de ánimo, puede que pidan más atención como volver a llevarles en brazos, jugar con la misma intensidad que antes, volver a despertarse por la noche....... Como no siempre se puede atender a estas demandas (según lo avanzado del embarazo o dificultades que se tengan) el comportamiento del peque puede seguir VARIOS caminos:


  1. DESAPEGO CON SU MADRE: estas acciones pueden ser no querer estar con la madre, preferir a otra persona, no hablarla, desobedecerla, pegarla..... Todas estos actos son expresiones de su frustración ante los cambios que está experimentando.
  2. APEGO CONSTANTE: En este caso se demuestra un apego más exagerado, el niño quiere estar continuamente con su madre. Siente que la tiene que proteger ya que ve que todo el mundo de su alrededor la trata con más cuidado. Pero al no controlar bien sus acciones, puede llegar a ser muy insistente y reclamarla constantemente si no está presente.
  3. INDIFERENCIA: Algunos niños no demuestran sus sentimientos durante el embarazo, ni positivos ni negativos. Aunque parezca que este sería el mejor de los casos, la verdad es que es importante que el niño sepa y pueda expresarse de cualquier forma ante cualquier situación.
Tras ver algunos de los comportamientos que el peque puede experimentar, la actuación de los padres es la misma para todos ellos. EXPLICAR LA NUEVA SITUACIÓN. Hablar con vuestros hijos de la llegada de un nuevo miembro. Como en cualquier cambio que la familia o el niño deban afrontar, hablar de ello es la mejor terapia, para el niño la anticipación es importante, le da seguridad y con ello confianza. Es importante que le habléis de la llegada de un nuevo hermano/A, como será, involucrarle en lo posible (decoración de la habitación, compra de ropa o juguetes de bebé.. ), volver a ver fotos de cuando él era bebé....

Tras mostrarle la nueva situación es igual de importarle demostrarle que sigue teniendo su espacio y su momento con sus padres, cuando nazca el bebé no debe sentirse apartado.


Otros niños llevan muy bien el embarazo y les gusta simular que los muñecos o los bebés que ven por la calle son su hermano/a. Puede que estos niños expresen sus celos cuando compartan casa con el recién llegado, por ello cobra más importancia LA PAREJA, que ya la tiene por supuesto, pero es en el momento de la lactancia del bebé donde los niños muestran tensión, puede que sea por que en ese momento mamá debe atender y disfrutar de este momento con el bebé y él no pueda entenderlo, por ello es un buen momento donde los papás pueden fortalecer los lazos que tiene con sus hijos, hacer cosas nuevas que luego puedan compartir con toda la familia. y así comprender que cada uno tiene su momento con uno u otro, y que cuando está con uno tiene la misma satisfacción que con otro y también con su hermano. 
Involucrarle en el día a día del bebé es importante, él es el mayor y habrá cosas que ya no hace pero sí las verá en su hermano, puede que intente volver a ser pequeño y así llamar la atención, a demás de hablar con él y destacar todas aquellas cosas que hace muy bien y que no puede hacer su hermano por ser pequeño, es preferible ignorarle ante estas acciones (si perduran tras hablar con él) para que comprenda que esa actuación no está bien.

Puede que os veáis reflejados en alguna de estas situaciones o no, o que la reacción de vuestro hijo fuese tan débil que no os percatasteis. Es un periodo en el que debemos comprenderles y darles todo nuestro apoyo para que sea una transición lo más fácil posible.