Ya queda poco para los Carnavales, eso puede suponer diversión continuada en el cole, en casa, en fiestas...... o peleas continuas, no se quiere disfrazar, hoy esto, mañana no.....
La verdad es que no debemos darle mucha importancia a si se disfraza o no, lo importante es que el peque disfrute de estas fiestas.
Hay niños muy extrovertidos a los que les encanta pintarse, disfrazarse, ponerse cualquier complemento, pero hay otros que no les hace ninguna gracia. Debemos aceptar el carácter del niño y sus preferencias, aunque esto no quita que le incitemos a que lo experimente y descubra si le gusta o no.
La clave para iniciar a un niño, de cualquier edad, en el mundo de los disfraces es introducir elementos poco a poco. Es decir, haremos actividades donde les introduzcamos una parte del disfraz.


Otro día podemos jugar a ponernos complementos, gorros, nariz de payaso, bigote, alas.....
Y si aún así no le gusta, pues no pasa nada!!!!
A la hora de comprar o hacer un disfraz hay que tener en cuenta el gusto del niño, que sea cómodo tanto para ponerlo (así evitaremos enfados desde el principio), como para aguantar un buen tiempo. Si lleva complementos, pensad si son adecuados para llevarlos al cole (depende de la edad del niño, por ejemplo por muy pirata que sea un bebé no es aconsejable que lleve espada) y marcarlos para evitar pérdidas.