DIARIO DE MAMÁ: La separación


9 Meses junto a él, viéndole crecer segundo a segundo, algún día tenía que pasar...

El vínculo de unión con nuestros peques hace que nos resulte difícil separarnos de ellos cuando empezamos a trabajar.
Pasar 8 horas sin él, sin sus risas, sus mimos, sus juegos e incluso sus llantos, se hacen más llevaderas al pensar en todo lo que harás cuando llegues a casa. (comértelo,comértelo,comértelo)



Esta separación suele afectar a ambas partes, pero todo el control lo tenemos los adultos. Es decir, al niño le afectará más o menos según nosotros actuemos. Si ante él no paramos de hablar de lo duro que nos va a resultar este cambio, él lo pasará peor en el momento de la despedida.

Confiar plenamente en la persona que se hará cargo del peque es esencial para que no aflore un sentimiento de abandono.

Centrarnos en la tarea, en el trabajo, ayudará a no tener cierta ansiedad y evitar llamar cada 5 minutos para saber si está bien.

Por parte de la persona que se quede con el peque, ya sea la pareja, abuelos, cuidadora o educadora, es importante generar un buen ambiente y si es posible estar tiempo juntos (también contigo) los días previos a la separación, así el peque no se sentirá extraño ante nuestra falta.

Conciliar vida familiar y laboral no siempre es fácil.

El tiempo que pasemos con nuestros hijos ha de ser tiempo de calidad, aunque tenga que ser en pequeñas cantidades.

Ánimo mamás y papás conciliadores!!!