¿SUPERADO EL PRIMER DÍA DE ESCUELA?

Volver a la rutina no es fácil, ni aunque pongas en práctica lo comentado aquí y sobre todo para los padres primerizos, las reacciones del peque al entrar o salir de la escuela siempre sorprenden (y muchas para bien). Muchos de vosotros lo experimentasteis ayer o lo haréis durante esta semana.

Durante las primeras semanas, sobre todo en el caso de la escuela infantil, suele haber un periodo de adaptación. Cada una se organiza a su manera, dependiendo de la ideología, educadores, cantidad de niños, personal disponible....



Es un momento caótico para todos los implicados. Para el centro porque ha de cubrir las necesidades de los peques y de sus padres, y se espera que sea de forma inmediata, teniendo una varita mágica para todos los imprevistos, quejas iniciales, preguntas frecuentes....
Para el profesorado porque , sobre todo en el caso del aula de bebés (los más peques), muchos de los niños son nuevos en el centro y en las rutinas de una escuela y muchas veces los llantos desconsolados, las demandas de atención exclusiva de varios a la vez, te hacen pensar en ¿por qué me metí en esto?, pregunta que con una sonrisa, una caricia, una mirada cómplice de cualquiera de ellos, se olvida.
Todos venimos de vacaciones y volver a empezar cuesta.....
Esta es la parte de adaptación por parte del centro, que en algunos casos sería más llevadera si se cuenta con un apoyo extra para los momentos de entrada y salida de los peques, la posibilidad de que algunos padres permanezcan un tiempo en el aula, que los niños entren en dos turnos al aula y que el periodo de adaptación pudiese llegar a durar dos semanas, aumentando durante estos días poco a poco la permanencia de los peques en la clase.
Esta percepción la expongo desde mi punto de vista como educadora en varias escuelas y tras comprobar su eficacia de algunas de estas medidas, y eso que al principio no veía muy lógicas alguna de ellas, sobre todo com una ayuda a mi trabajo.

La otra parte de la adaptación la viven los peques y los padres. Los primeros porque cuesta volver y dejar atrás el disfrute de una zona de confort durante el verano, con todo lo que conlleva horarios, rutinas y sobre todo para los primerizos encontrarse con caras nuevas y sin el apoyo constante de sus padres. 
Que los padres puedan pasar un tiempo con los peques en el aula refuerza su confianza en la persona que compartirá con ellos su jornada escolar, les dará seguridad y tranquilidad y disfrutarán de explorar sin presión a sus compis y su entorno. Que su horario se amplíe poco a poco al igual que la incorporación de sus compañeros, permite crear un vínculo inicial con la educadora que crecerá durante el curso.
Y para los padres, sobre todo los primerizos, ya que aunque nos informemos con antelación de como es el aula, cuantos niños habrá, cómo será la adaptación, rutinas, etc..., los primeros días son duros, nos cuesta separarnos de nuestros peques. Por eso cuanto más hablemos con la profe y tengamos más confianza, estaremos más relajados y seguros y lo transmitiremos a nuestros peques. Esto les ayudará a tener seguridad y podrán disfrutar más de la experiencia. Dejar unos días libres para poder adaptarnos a la necesidad de ir poco a poco ampliando su horario también nos ayudará a no estar mucho tiempo separa do de él, sobre todo será una ayuda mental que por su puesto beneficia al peque. Llevarle y recogerle y sobre todo despedirse!!, es muy importante no dejarles con el sentimiento de abandono, por muy duro que resulte no debe de alargarse en exceso.
Para los que ya han ido otros años suele ser mejor la adaptación y necesitan de menos días para acoplarse al ritmo, lo mismo les pasa a los padres, sobre todo si no se les cambia de centro o siguen con los mismos compis.

Por supuesto esto no se da en todos los niños ni en todos los centros, pero sí una cosa u otra se suele comentar siempre por estas fechas.


¿Qué reacciones has visto en tu hijo ante el primer día? ¿Y las vuestras?

 AYUDARLE A VALORAR LO POSITIVO DE ESTOS DÍAS TRAS RECOGERLE DE LA ESCUELA




Nota: El segundo día puede ser algo peor que el primero, pero a partir del siguiente mejora con creces.
Es una experiencia más y no debemos exagerarlo con nuestros miedos, no tiene porque ser duro.

¿Tenéis algún truco como padres o profes, para afrontar estos días?


¡Feliz día y ánimo!