DIARIO DE MAMÁ: DEJAMOS LA MATRONATACIÓN


Este año nos esperan muchos cambios. En 2016 mi peque cumplirá 3 añazos y cada día está más grande, más espabilado y mucho, mucho, mucho más paranchín.. En septiembre empezará, muy probablemente, el cole y será un gran cambio. Como sabéis, el peque no ha ido a la escuela infantil así que será su primera experiencia en un centro educativo y todos nos tendremos que adaptar a esa nueva situación.


Uno de los muros que tenemos que superar, o por lo menos es mi caso, es la separación. Ahora pasamos muchas horas juntos y aunque le veo preparado para pasar a esta nueva etapa a veces me pregunto si yo lo estoy. Y me pregunto si el periodo de adaptación es para los peques o los padres, je,je,je.

Un cambio similar estamos pasando este mes de marzo en la piscina. Es el momento de dejar salir al pez de la pecera y que nade por toda la piscina.

Como recordarás, y si no lo puedes ver aquí, desde los 5 meses y medio vamos a matronatación. Es una actividad que siempre recomendaré, por la actividad física que hacen los peques, por el refuerzo para mejorar su desarrollo psicomotor,( coordinación, respiración, control del cuerpo...) por ser un disfrute para los dos y potenciar el vínculo afectivo, entre muchos más beneficios.



Pues el caso es que desde hace un par de meses el peque va muy a su aire en las clases y pasa un poco de mi. Aún no nada del todo solo (quiero decir sin ningún elemento como el churrito o la bolla), pero ya no me necesita para defenderse en el agua y jugar con los compis. Darme cuenta que ya no me necesita en un medio extraño (en este caso el agua) da un poco de pena, pero verle hacer las actividades solo y disfrutando fue la clave para saber que mi presencia le retrasaría en vez de ayudarle a mejorar.

El último día juntos (colaborando los dos en las actividades) fue cuando al pasar de bollas en bollas, esas que separan los carriles, me dijo "Mamá tu no. Yo solo o con Iris" (Iris es su profe este año)
Me quedé petrificada y me puse a reír a carcajadas.


(Foto de nuestra escuela de natación)

Tras hablar con la profe decidimos que este mes haríamos adaptación, así que entraríamos un cuarto de hora antes y yo me quedaría fuera hasta el horario normal. Tras dos semanas adelantaremos el paso a natación, no necesita adaptación y al verle tan feliz nadando solo, yo tampoco la necesito. 

Hay algunos motivos más por los que esta transición ha sido muy fácil. 

- El personal de la piscina es estupendo, les encantan los peques, juegan, les enseñan y fomentan su autonomía siempre con la seguridad que hay que tener en el agua. 
- El profe con el que pasará a natación ya le conoce y desde bebé hicieron buenas migas. Se quieren. 
- Volverá a ser de los más peques del grupo. Esto siempre le ha motivado, le gusta intentar hacer lo que ve a los que son algo mayores y con los de su edad se suele aburrir si no son decididos y activos, y si los compis son más pequeños pues se vuelve bebé y actúa como ellos y al poco se aburre.

Que este paso lo demos antes del verano y con unos meses para que se afiance en este nuevo curso de natación, me parece muy importante para que el paso al cole también tenga muchas posibilidades de ser un paso cómodo. Creo que la experiencia le servirá al vivir una nueva en septiembre y que pueda afrontarla con las herramientas que está usando ahora.
Claro que en algunas cosas será distinto, como que no conoce a la profe que tendrá ni el centro, pero para eso estamos visitando juntos los coles que nos gustan. Y en la nueva clase de natación no hay algún niño que conozca de otros años, lo mismo que le pasará en el cole.


¿Tu también has vivido un momento como este en el que tu peque te dice que ya no hace falta que le acompañes?


¡Feliz día!